Lleida disponía de servicio público de sacrificio de ganado. Un “Matadero Municipal” que cubría y abastecía a la capital y alrededores del servicio de sacrificio de ganado y de  la distribución del mismo hasta los puntos de venta.

En los años 80, esta entidad cerró sus instalaciones y las necesidades comerciales de los carniceros, hizo que ellos mismos se asociaran con la intención de construir uno nuevo.

Nació así el matadero INDELESA, que en su inicio fue gestionado por el grupo de socios accionistas que así lo habían acordado.

Un tiempo después, la empresa fue adquirida por un par de socios accionistas, uno de los cuales  el Sr. RAMON ORTEU a principios de los años 90 se hizo con la totalidad de acciones y pasó a ser único propietario.

A partir de ese momento, el Sr. ORTEU realizó mejoras, y, acondicionó las instalaciones, adecuó los permisos para poder exportar y también sacrificar ganado “Halal” para  el consumo de la comunidad musulmana.

Durante más de 20 años de existencia se ha ido trabajando y actualmente la empresa, dirigida por JOSE LUIS MARÍN, sucesor del Sr. ORTEU, sacrifica prácticamente la totalidad de carne de cordero y ternero que se comercializa en Lleida, así como para países europeos como Grecia, Italia o Francia.

Tanto en ganado ovino como bovino se efectúan sacrificios “convencionales” y “halal” para poder dar un servicio completo al sector ganadero de la zona.